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UC - Críticas

Países: China y USA.

Año: 2013.

Duración: 130 min.

Género: Drama de artes marciales.

 

Dirección: Wong Kar-wai.

Guion: Wong Kar-wai, Xu Haofeng y Zou Jingzhi.

Producción: Jacky Pang Yee Wah y Wong Kar-wai.

Música: Shigeru Umebayashi.

Fotografía: Philippe Le Sourd.

Montaje: William Chang.

Diseño de producción: William Chang.

Vestuario: William Chang.

Distribuidora: Golem.

 

Estreno en España: 10 Enero 2014.

Interpretación: Tony Leung (Ip Man), Zhang Ziyi (Gong Er), Chen Chang (La Navaja), Qingxiang Wang (Gong Baosen), Tielong Shang (Jiang), Benshan Zhao (Lianshan Ding), Jin Zhang (Ma San).

 

LA POÉTICA DEL GUERRERO

El afamado director chino Wong Kar Wai acomete con maestría y, lo que es más importante, fiel a su estilo uno de sus trabajos más ambiciosos: trasladar la biografía del maestro de las artes marciales Ip Man, una historia tan deformada por la leyenda como por los complicados acontecimientos históricos que llevaron a China a una guerra civil. Quizá por ello, la firma inconfundible de un poeta visual como Kar Wai se hacía imprescindible para dotar a un biopic nada usual de la pomposidad y el empaque que ya le precedía y que, de otro modo, sí que no le hubiera hecho justicia.




SINOPSIS: El maestro de las artes marciales Ip Man recibe el honor de batirse con el legendario Gaong Baosen en su último combate. El encuentro le convertirá en una leyenda del Kung Fu en un momento de convulsión política en China, emprendiendo un camino repleto de enemigos y aliados y que le llevará a convertirse en el maestro de un joven Bruce Lee.



No es difícil imaginarse a un Wong Kar Wai de niño, alucinando con un papel de regalo en vez de con el juguete de su interior. Sus películas, especialmente desde ‘In the mood for love’ (2000), se definen por un sello impresionista al que se adhieren destellos y policromías abrumantes en una composición de plano ya de por sí recargada. Su ojo hiperestésico le imposibilita así ante cualquier simplificación, lo cual puede entenderse como un don que le permite el embellecimiento poético de la escena, pero también como una maldición que le arrastra hacia la lentitud y el retorcimiento narrativo. Cabe preguntarse entonces, si estos excesos visuales convierten a Kar Wai en un hiperbólico patológico del estilo de Michael Bay, Baz Luhrmann o los hermanos Wachowsky.



‘The Grandmaster’ viene desmontar esta quizá descabellada teoría al ver, palpar y casi oler sus preciosistas escenas de lucha (curiosamente coreografiadas por el mismo responsable de ‘Matrix’), convertidas en verdaderas odas de amor, y delineadas con tal mimo y cuidado que en ocasiones llegan a convertirse en escenas de ballet donde se prescinde sin darnos cuenta de la violencia gratuita. Eso sí, la aplicación de este mismo empaque visual a cada minuto del metraje hacen de la historia en sí (una reconstrucción histórica, no lo olvidemos) un batiburrillo ciertamente confuso en ocasiones donde los sucesos y personajes se solapan y disuelven sin entender muy bien su peso o rigor.




UC (Manu Cabrera).

TRAILER